Parte 2: Contacto
Profundo
De las anotaciones de la doctora Awashima
Kukuri de la Universidad de Tokio sobre el período de interacción entre los
humanos y los centauros estelares.
El nombre cordial de “centauros estelares”
ideado por Richiardo durante el primer contacto no tardó en cuajar. Es difícil
cuestionar lo acertado y visual que resultó: los exploradores tenían un físico que, si bien no concordaba de forma
exacta con los de los míticos centauros, era muy fácil de asociar.
En general, este aspecto de centauros
escamosos, sin rasgos faciales y con armaduras tecnológicas encajaba bien en la
imagen social de un alienígena.
Pronto, el supuesto comandante de la
delegación de los centauros fue llamado afectuosamente “Quirón” y varios de sus
acompañantes recibieron nombres derivados como “Adom”, “Baldr” o “Fuos”.
Desde el primer momento, los centauros
estelares se mostraron cooperativos y complacientes, aceptando sus nombres y
contestando la mayor parte de las preguntas que les hacían los representantes
de las Naciones Unidas.
También se mostraron comprensivos ante la
agitación social que produjo su llegada. Los meses siguientes fueron un
torbellino en el que representantes de todas las naciones exigían poder
encontrarse con los centauros y teorías de todas las formas y colores surgieron
dentro de la sociedad.
En este contexto es especialmente reseñable
es esfuerzo de Hans Sier, doctor en sociología reclutado por los gobiernos
finés y ruso para estudiar la deriva de todas esas teorías. Sier reunió un
equipo de 40 personas que estudiaron durante dos meses todas esas teorías. El
resultado decía que el 36% de las teorías se decantaban por un enfoque positivo
de tipo New Age hacia los centauros
estelares, un 23% se dirigían hacia un enfoque conspiranoico hostil, un 25%
dirigían un punto de vista de hostilidad religioso afirmando que los centauros
eran enemigos de “Dios”, un 10% de las teorías resultaron ser hipótesis
científicas bastante bien planteadas y el 6% restante resultó inclasificable.
En octubre de
2021, el centauro estelar llamado Adom me solicitó que le entregara los
resultados del trabajo. Tras consultar al secretario general de NU, se los
entregué. Adom me dijo que los resultados de aquel trabajo le parecían
dolorosos pero compresibles.
A primeros de Noviembre, Quirón compareció
ante la asamblea de las naciones unidas con un discurso calificable de
espectacular que dejó a todos los representantes a sus pies, afirmando que los exploradores eran una misión de
investigación de la civilización de los centauros estelares que tenía órdenes
de investigar la cultura humana y ayudarla a progresar hasta convertirla en un
socio valioso en el futuro.
Tras
el discurso, recuerdo haber hablado con Sier y el también sociólogo Igor Ivanov
y ambos me comentaron que sentían una frustrada admiración por el discurso de
Quirón, que les parecía rayano en la perfección.
Eso no me gustó. Había algo en esa perfección
que escamaba.
Al día siguiente, Adom me solicitó que fuera
su guía en Japón. Durante el resto de noviembre, fui su principal representante
mientras limpiaba el reactor de Fukushima. El éxito que tuvo en librar de
radiación toda la zona puso al país a sus pies escamosos. Y Adom lo aprovechó
para dirigir la construcción de tres centrales maremotrices optimizadas que
tornaron al país del sol naciente en una nación energéticamente autosuficiente
en febrero de 2022.
Al mismo tiempo, Baldr limpiaba la zona de
Chernobyl y el río Dnieper. El éxito alcanzado por ambos con su tecnología, tan
superior a cualquier cosa que tuvieran los seres humanos, hizo desaparecer la
mayor parte de las resistencias sociales y la gente realmente comenzó a ver a los
centauros estelares como una especie de ángeles.
En el sermón de Pascua de 2022 el Papa se
refirió a ellos como “Emisarios del Señor” y Quirón fue portada de la revista
Time en marzo de 2022. Su discurso en Times Square fue seguido por más de 4000
millones de personas.
Lo que no habíamos esperado era que, si bien
la mayor parte de las posturas se había suavizado, algunas posturas negativas
contra los centauros estelares se habían radicalizado. Este hecho se había
vuelto especialmente preocupante en el mundo islámico, donde tanto el salafismo
como el islamismo recelaban abiertamente de estos extraños seres de otro mundo,
pero también los grupos cristianos que veían la simpatía con los alienígenas
como una forma de herejía.
En este sentido, un sermón de un ayatolá
iraní y de un obispo español sobre los centauros estelares fueron aterradores
tanto por su hostilidad como por su parecido.
Pero el lugar donde llegó el primer incidente
fueron los Estados Unidos. Durante una visita para construir una planta de
energía solar y un laboratorio sanitario en Texas, Fuos fue asesinado por un
ciudadano norteamericano con una pistola Magnum
automática. El asesino fue linchado por la multitud y el cadáver de Fuos
devuelto con tremendas disculpas a los centauros estelares.
Lo que poca gente sabe es que un grupo de
estudiantes de master de la Universidad de Houston custodió el cadáver de Fuos y realizó un
estudio de su anatomía y biología. Gracias a ello, sabemos que los centauros
estelares están compuestos en un 68% de agua, tienen un endoesqueleto de fibra
de carbono y su carne está compuesta de numerosos aminoácidos no protéicos.
Nada sobre su biología reproductiva y sobre
su metabolismo especularon que eran capaces de respirar oxígeno pero también
necesitaban sulfuros.
Cuando pregunté a Adom sobre su biología, me
insinuó que su especie es isógama y que sus principales alimentos son cultivos
de criaturas similares a las algas, esponjas y plumas de mar.
Políticamente, la muerte de Fuos fue un
trauma internacional que disparó la popularidad social de los centauros
estelares. Pero, según me sugirió Richiardo, también hizo que algunas de las
cabezas pensantes de las grandes corporaciones internacionales y las naciones
unidas comenzaran a ver a los centauros estelares como seres a los que se podía
matar.
Richiardo y yo tratamos de avisar a
Quirón de esta circunstancia. Queríamos advertirle de que la mayor parte de los
hombres y mujeres que detentaban puestos de poder eran antes que nada seres
codiciosos y despiadados.
Tanto Quirón como Adom nos dieron largas,
afirmando que sus estudios sobre la mente humana indicaban que podrían tratar
con la situación. De hecho, Adom dijo que muchos centauros estelares bajarían a
la Tierra para conocer mayoritariamente a los humanos, pero que él viajaría a
su planeta de origen para informar a sus superiores del gran potencial de la
humanidad.
Cuando Quirón hizo pública esta información,
la gente sintió una forme de euforia. Pero tanto Richiardo como yo volvimos a
notar aquella aterradora perfección en los discursos de Quirón.
Poco tiempo después, supe por boca de un
general norteamericano llamado O’gare que los centauros estelares habían
comenzado a establecer contactos con los grandes poderes financieros. Según
O’gare, aquellos contactos habían sido bastante torpes y el contraste con la
perfección de los discursos de Quirón me pareció excesivo.
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